Popularizado como un pos entreno bastante eficiente, los beneficios del whey protein van más ala de la recuperación y del aumento de masa muscular. Un estudio divulgado en The American Journal of Clinical Nutrition destaca la proteína de suero de leche como precursora de la glutatión, la madre de todos los antioxidantes, indispensable en la desintoxicación del organismo. Además de eso, el whey también es apuntado como “substancia nutricional suprema” por una investigación de la University of Cambridge debido a su alto valor biológico – lo cuanto el cuerpo consigue utilizar en su metabolismo -, la calidad de sus aminoácidos y su acción como precursor de antioxidantes y desintoxicantes.

Proteína extraída del suero de leche, el whey protein es generado durante el proceso de fabricación de queso. Puede ser concentrado (WPC), aislado (WPI), hidrolizado (WPH) o no hidrolizado, lo que indica la concentración de proteínas y su capacidad de absorción por el organismo. Cuanto más filtrado es, mayor su valor biológico. Y cuanto menor la partícula, mejor y más rápida la absorción y utilización por el organismo.

La leche de vaca posee de 3% a 4% de proteína, siendo de estos, 80% en la forma de caseína. Se usted toma 100ml de leche, usted estará ingiriendo solamente de 3 a 4 gramos de proteína, siendo menos de 20% proteínas de whey. Ya el suplemento whey protein en la forma aislada, por ejemplo, que es considerado o más pura, contiene de 90% a 99% de proteína pura.

Acciones más allá del aumento de masa muscular

En las últimas dos décadas, el uso del whey como parte de un tratamiento integrado viene ganando espacio en las investigaciones científicas. En diversas condiciones, su suplementación fue concluida como terapéuticamente benéfica.

Fortalece la inmunidad y controla la presión arterial: las dos principales proteínas presentes en el whey – alfa- Lactalbúmina y beta-Lactalbúmina – mejoran la inmunidad innata por aumentar la función de las células de defensa (macrófagos) y también son capaces de bloquear la conversión de la enzima de angiotensina, mecanismo usado por medicamentos para controle de la presión arterial;

Auxilia en dietas: el whey estimula la producción de Colecistoquinina (CCK) y GLP-1, hormonas relacionadas a la digestión y saciedad. Todavía inhibe la liberación de la grelina, conocida como la hormona del hambre; controla la diabetes: estudios recientes indican que el whey puede reducir el aumento de los niveles de azúcar en la sangre después de las comidas (glicemia postprandial), aumentando la sensibilidad de la insulina;

Adyuvante al tratamiento de cáncer: según un estudio publicado por el Journal of Food Science and Engineering, sobretodo en los tratamientos con radio y quimioterapia, el whey ayuda en la recuperación de masa muscular y, todavía, demuestra un efecto preventivo para el cáncer (en especial, tumores intestinales) a través de sus acciones desintoxicantes e inmune estimulantes;

Fórmulas infantiles: en la imposibilidad de amamantar, los padres pueden recurrir a las fórmulas infantiles con el whey protein en la composición en los casos de alergia o intolerancia a la leche de vaca. Eso porque, en su forma hidrolizada, por ser más fácilmente digerida, el whey puede evitar cólicos y la incidencia de dermatitis atópica;

Uso posoperatorio: las cirugías demandan un esfuerzo extra del organismo para su recuperación y cicatrización. Por ser una proteína rica en aminoácidos que estimulan el anabolismo, su uso es indicado para la recuperación en el período de posoperatorio y de quemaduras;

Sarcopenia: la pérdida progresiva de fuerza muscular y masa magra a partir de los 30 años (Sarcopenia) puede ser revertida y hasta evitada con la suplementación de whey protein. El periódico científico Geriatrics & Gerontology International publicó un estudio realizado con mujeres de la tercera edad donde demostró ser eficaz la suplementación de whey protein para combatir la Sarcopenia.

Científicos de la Reading University apuntarón todavia la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes vasculares cerebrales (AVC) con la ingestión frecuente de suplementos proteínicos como el whey.

Las informaciones son del website 3 Talheres. 

Fuente Portal MilkPoint