Cómo evitar lesiones en el techo y otras enfermedades.

Arículos Técnicos
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Las lesiones en las tetas de las vacas alteran su resistencia a infecciones y pueden llevar a la mastitis, edemas, congestión, hemorragias e hiperqueratosis. Aunque sean provocados por el manejo del equipamiento y/o del animal, esos problemas pueden ser minimizados con el uso de equipamientos de ordeño adecuados, con el dimensionamiento apropiado del sistema, mantenimiento y entrenamiento constante del ordeñador.

El técnico en Ordeño de la Reafrio, Jakson Marsal Kovaleski, menciona que el buen funcionamiento del equipamiento de ordeño puede evitar lesiones de ubres y disminuir los casos de mastitis. “Un equipamiento de ordeño mal regulado puede ofrecer efectos graves a las tetas de la vaca, como la hiperqueratosis, decorrente del alto nivel del vacío. La hiperqueratosis, o callo, se forma en la punta del pezon y puede resecar y provocar grietas donde las bactérias se reproduce”, explica.

Según él, la hiperqueratosis no proviene solamente de un equipamiento mal regulado, sino que puede ser provocada por el manejo inadecuado en la hora del ordeño. Eso puede causar también las ampollas hemorrágicas en la extremidad del pezón. “Esas lesiones abrigan, principalmente, bactérias contagiosas de la mastitis. La incidencia de lesiones y la rapidez con que se curan también son influenciadas por factores como la desinfección de la región afectada, instalaciones, clima e higiene general”, complementa el técnico. 

Cuidados en el sobreordeño

El sobreordeño es el ordeño a pleno vacío, sin flujo de leche. Esto puede ocurrir en el inicio del ordeño, en caso de que la vaca no sea debidamente estimulada, o al final del ordeño, cuando el conjunto es dejado en la vaca después de que el flujo de la leche haya disminuído.

El aumento del tiempo para la retirada del equipamiento eleva los riesgos de trauma en la extremidad del pezón. En ambos casos, aunque la lesión pueda ser provocada por el equipamiento, son las prácticas de manejo que realmente causan los problemas. Entre ellos, podemos citar: mal alineamiento del conjunto, la no retirada del conjunto en el tiempo correcto y la configuración del extractor automático, que puede estar programado con retardo de extracción muy prolongado.

“El sobreordeño puede llevar a la lesión del pezón y tal vez a la mastitis, si combinada con otros problemas, tales como la pulsación inadecuada, fluctuaciones del vacío, pezoneras y mangueras agrietadas”, apunta Kovaleski. 

De acuerdo con él, en la mayoría de los países con una industria lechera desarrollada, el uso bastante difundido de extratores automáticos redujo drásticamente el problema del sobreordeño en el final del ordeño. Sin embargo, es importante entender que todavía es necesario controlar la configuración del extractor y certificarse de que está ordeñando la vaca rápida y completamente. 

“Hay dos ajustes que tienen influencia: la tasa del flujo, en la cual los conjuntos devem ser retirados, y el tiempo de retardo, o sea, cuanto tiempo el extractor debe esperar para retirar los conjuntos después que detectó aquella tasa de flujo determinado. Informes apuntan que las condiciones mejoraron cuando se redujo el tiempo del equipamiento colocado (disminuyendo el ordeño en 30 segundos) y la producción y la calidad de la leche no fueron alteradas, apesar de la creencia bastante difundida de que el ordeño incompleto lleva a la mastitis”, complementa.

Ajuste del nivel del vacío

Hce mucho tiempo, se sospecha que los altos niveis de vacío provocan lesiones en la extremidad de la teta y, consecuentemente, promueven nuevos casos de mastitis. Sin embargo, de acuerdo con pesquisidores, experimentos controlados no sustentan necesariamente esta idea. En verdad, los efectos del nivel de vacío alto en la mastitis son pequeños, a menos que él esté fuera de la escala normal de 42 a 50 kPa. Solamente algunos especialistas en ordeño acreditan que ocurra más daño de la extremidad cuando el nível de vacío es muy bajo (abajo de la escala normal) por aumentar el tiempo de ordeño (más que vacío alto con tiempos de ordeño cortos).

“Tal vez porque el nivel de vacío alto no parezcaa ser un riesgo para los problemas de la extremidad, muchos consultores de haciendas pasaron a recomendar niveles más altos de vacío a sus clientes para que el ordeño sea más rápido y el tiempo que el conjunto de ordeño está en la vaca sea reducido. Aunque, otro estudio sugiere que esta estrategia convencional y simple de aumentar el vacío por el período total del ordeño posee un efecto relativamente pequeño en la reducción del tiempo del conjunto colocado (comparado con la optimización de la bajada de la leche y la retirada del conjunto)”, sugiere el técnico de la Reafrio.

Conforme Kovaleski, eso significa que simplemente aumentar el nivel del vacío, sin llevar en consideración las características de la pesonera, puede acabar afectando las defensas contra la mastitis. “Para cada pezonera específica existe un nivel de vacío ideal y una configuración de la pulsación, y la configuración que funciona para una tal vez no funcione para otra”, finaliza.